/ viernes 9 de octubre de 2020

Con Valor Agregado | Infraestructura como pilar de la recuperación

Esta semana el Gobierno Federal dio a conocer una serie de acciones y proyectos que puedan ser parte de un apuntalamiento para la reactivación económica nacional. Se trata del anuncio para la ejecución de 39 proyectos de sectores de Comunicaciones y Transportes, Energía, Agua y Medio Ambiente, que en conjunto representan una inversión de 297 mil 344 millones de pesos.

Cabe señalar que estos proyectos se convertirán en obras, es decir, demandarán altos volúmenes de mano de obra e incidirán en más de 38 ramas productivas de la economía a través del consumo de materiales para su construcción. Con la gran bondad de que al menos el 50% del monto total generalizado será aportado por la iniciativa privada.

El esquema es relevante si se toma como punto de partida para la recuperación económica de largo plazo, esperemos que este sea el primero de varios paquetes que se puedan ejecutar bajo esta modalidad, entendiendo poder alcanzar lo deseable y no solo lo posible.

En el plano local sería valioso que ocurra lo propio, la recuperación no solo puede tirar de esquemas nacionales, cada uno debe hacer su parte, incluyendo a los municipios.

Para la entidad, tampoco es una modalidad novedosa, al contrario, hace dos administraciones se erigieron los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS´s), los cuales dieron paso a las Asociaciones Público Privadas (APP´s), que hoy en día construyeron, mantienen y administran carreteras libres de peaje, grandes avenidas y hasta hospitales.

Esta mancuerna entre sectores público y privado permite adelantar en el tiempo beneficios para la población y lo que más urge en este momento: crear fuentes de empleo, traducidas en ingresos para miles de familias mexiquenses.

Hoy en día, la Secretaría de Movilidad tiene en sus manos proyectos ejecutivos de construcciones, ampliaciones y modernizaciones de infraestructura, solo deben calcular su rentabilidad social y lanzarlos para que la iniciativa privada ponga los capitales necesarios para su ejecución, mediante esquemas de asociación, concesión o el que mejor convenga al estado, lo importante es dar pasos con sentido y firmeza.

Recientemente la Junta de Caminos del Estado de México adjudicó una APP a un consorcio que contempla la rehabilitación y mantenimiento carretero de 82 caminos del sur del Estado de México por un plazo de 12 años con un costo superior a los 15 mil millones de pesos.

Es un buen comienzo, que puede ser inercial y mejorarlo, ya que valdría la pena que se considerara a las empresas mexiquenses, como primera opción.

La reactivación y la recuperación debe comenzar por la propia casa.

Esta semana el Gobierno Federal dio a conocer una serie de acciones y proyectos que puedan ser parte de un apuntalamiento para la reactivación económica nacional. Se trata del anuncio para la ejecución de 39 proyectos de sectores de Comunicaciones y Transportes, Energía, Agua y Medio Ambiente, que en conjunto representan una inversión de 297 mil 344 millones de pesos.

Cabe señalar que estos proyectos se convertirán en obras, es decir, demandarán altos volúmenes de mano de obra e incidirán en más de 38 ramas productivas de la economía a través del consumo de materiales para su construcción. Con la gran bondad de que al menos el 50% del monto total generalizado será aportado por la iniciativa privada.

El esquema es relevante si se toma como punto de partida para la recuperación económica de largo plazo, esperemos que este sea el primero de varios paquetes que se puedan ejecutar bajo esta modalidad, entendiendo poder alcanzar lo deseable y no solo lo posible.

En el plano local sería valioso que ocurra lo propio, la recuperación no solo puede tirar de esquemas nacionales, cada uno debe hacer su parte, incluyendo a los municipios.

Para la entidad, tampoco es una modalidad novedosa, al contrario, hace dos administraciones se erigieron los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS´s), los cuales dieron paso a las Asociaciones Público Privadas (APP´s), que hoy en día construyeron, mantienen y administran carreteras libres de peaje, grandes avenidas y hasta hospitales.

Esta mancuerna entre sectores público y privado permite adelantar en el tiempo beneficios para la población y lo que más urge en este momento: crear fuentes de empleo, traducidas en ingresos para miles de familias mexiquenses.

Hoy en día, la Secretaría de Movilidad tiene en sus manos proyectos ejecutivos de construcciones, ampliaciones y modernizaciones de infraestructura, solo deben calcular su rentabilidad social y lanzarlos para que la iniciativa privada ponga los capitales necesarios para su ejecución, mediante esquemas de asociación, concesión o el que mejor convenga al estado, lo importante es dar pasos con sentido y firmeza.

Recientemente la Junta de Caminos del Estado de México adjudicó una APP a un consorcio que contempla la rehabilitación y mantenimiento carretero de 82 caminos del sur del Estado de México por un plazo de 12 años con un costo superior a los 15 mil millones de pesos.

Es un buen comienzo, que puede ser inercial y mejorarlo, ya que valdría la pena que se considerara a las empresas mexiquenses, como primera opción.

La reactivación y la recuperación debe comenzar por la propia casa.