Sin miramientos ni alternativas, el gobierno federal arrasará por tercer año consecutivo con el destino de millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, al recortar o desaparecer el presupuesto de programas con un impacto directo en el objetivo de alcanzar un Sistema Nacional de Educación inclusivo, integral, intercultural y de excelencia.
Las prioridades del presidente de la República son visiblemente asistenciales en detrimento de la igualdad y la libertad que podríamos alcanzar como sociedad, dando continuidad a políticas educativas evaluables y acordes a la realidad.
Pero el “nuevo régimen” opta por destruir programas y avances como lo acredita una vez más el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 en materia educativa, donde a excepción de sus siete programas prioritarios (en su mayoría becas), esta inversión decrece y presenta una caída de 3.8% real (9 mil 578 mdp) respecto a lo aprobado en 2020 y, al compararlo con lo asignado en 2018, observamos un recorte de 21.2% real, que equivale a 65 mil 981 mdp menos.
Para el próximo año, el gobierno federal y su mayoría legislativa conformada por Morena y sus aliados, se alistan a desaparecer 13 programas que aportaban 11 mil 815 millones de pesos en áreas de igualdad, evaluación, fortalecimiento, infraestructura y docencia.
Es el caso de las Escuelas de Tiempo Completo, que no solo habían sobrevivido, sino crecido durante los últimos dos sexenios hasta que llegó la autodenominada cuatrotré, donde pasaron de 11 mil 244 mdp en 2018, a solo 5 mil 100 mdp en 2020, para desaparecer por completo en 2021.
El saldo de esta decisión salomónica que no ofrece alternativa alguna para los afectados, será de 4 millones de niñas y niños que estaban inscritos en 27,063 escuelas al inicio de esta administración, muchos de los cuales pertenecen a los grupos con mayores tasas de deserción, pues vale recordar que el 70.5% de las Escuelas de Tiempo Completo se ubicaban en zonas indígenas y rurales.
La desaparición de este programa incidirá en las brechas de desigualdad, pues el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) concluyó que las escuelas integradas al programa, disminuyeron el número de estudiantes en rezago e incidieron positivamente en el logro de los alumnos de tercero a sexto grado, tanto en lectura como en matemáticas.
En un país donde uno de cada cuatro hogares están jefaturados por una mujer, la eliminación de las Escuelas de Tiempo Completo irá en detrimento del tiempo que las madres podían disponer para trabajar, sabiendo que sus hijas e hijos estaban seguros y aprendiendo, pero también impactará en la economía familiar y la alimentación de los menores, ya que cinco de cada diez Escuelas de Tiempo Completo, ofrecían este servicio.
Ninguna de las becas consignadas en el presupuesto 2021 garantizan espacios seguros, con aprendizajes efectivos, alimentación para la niñez mexicana ni más espacios laborales para las maestras y maestros. En aras de garantizar clientelas electorales, el gobierno mexicano atenta de forma grave contra la calidad educativa pero subestima la inteligencia y la dignidad de un pueblo que necesita y tiene derecho a más.
*Diputada federal mexiquernse.
@AnaLiliaHerrera
