/ sábado 8 de julio de 2017

Dicen por ahí

Nuevamente la impunidad, arbitrariedad y anarquía de los estudiantes de Tenería volvió a hacerse presente con el secuestro, tal cual, de 40 unidades que sustrajeron los “angelitos” de varias terminales. Cómo es posible que sigan presentándose situaciones así y la autoridad no sólo brille por su ausencia, sino que hasta se ponen a negociar con las criaturas para que devuelvan las unidades.

Es increíble que los dueños de las empresas camioneras estén a merced de estos vándalos, porque no puede llamárseles de otra forma, sin que alguien les ponga un hasta aquí. Y si bien el secuestro de la unidad es grave, lo es aún más que encima se lleven contra su voluntad al chofer de la misma, quien debe aguantar los caprichos de los jovenzuelos, algunos no tanto, quienes pareciera que toman a juego este tipo de acciones.

Es de cuestionarse qué clase de maestros educan a estos jóvenes, que con la mano en la cintura violan la ley sin recibir castigo alguno. Pareciera que las autoridades temieran ponerles un freno por evitar caer en enfrentamientos, pero, ¿eso es válido? ¿Dónde quedan los derechos de los demás? ¿Qué pasa con los dueños de las empresas? ¿Quién asume el costo de la destrucción que hacen de los autobuses? ¿Quién responde por el bienestar de los conductores?

Hace un par de semanas, los “angelitos” de la escuela Normal Rural Lázaro Cárdenas Del Río, ubicada en San José Tenería en el municipio de Tenancingo, secuestraron 33 autobuses y la situación se puso al rojo vivo cuando los empresarios de las diferentes líneas camioneras, decidieron suspender corridas de la ciudad de Toluca hacia el sur de la entidad y los estados de Guerrero y Michoacán y viceversa. Habían llegado al límite.

Los camioneros tomaron dichas medidas ante la falta de garantías y como medida de prevención para conductores y usuarios.

Tuvo que intervenir la Secretaría General de Gobierno para servir de mediador entre los empresarios de la CANAPAT –Cámara Nacional de Autotransporte de pasaje y Turismo- y los “estudiantes” para que devolvieran las unidades, pero no debió el gobierno desde un inicio impedir que esto sucediera, cual delito que es.

En ese momento llegaron a un acuerdo de que la CANAPAT les proporcionaría las unidades de manera voluntaria, sin que hubiese violencia de por medio. Hoy las cosas volvieron a lo de antes. A la arbitrariedad de unos jóvenes que se robaron dichas unidades, ante la impavidez de las autoridades.

Nuevamente la impunidad, arbitrariedad y anarquía de los estudiantes de Tenería volvió a hacerse presente con el secuestro, tal cual, de 40 unidades que sustrajeron los “angelitos” de varias terminales. Cómo es posible que sigan presentándose situaciones así y la autoridad no sólo brille por su ausencia, sino que hasta se ponen a negociar con las criaturas para que devuelvan las unidades.

Es increíble que los dueños de las empresas camioneras estén a merced de estos vándalos, porque no puede llamárseles de otra forma, sin que alguien les ponga un hasta aquí. Y si bien el secuestro de la unidad es grave, lo es aún más que encima se lleven contra su voluntad al chofer de la misma, quien debe aguantar los caprichos de los jovenzuelos, algunos no tanto, quienes pareciera que toman a juego este tipo de acciones.

Es de cuestionarse qué clase de maestros educan a estos jóvenes, que con la mano en la cintura violan la ley sin recibir castigo alguno. Pareciera que las autoridades temieran ponerles un freno por evitar caer en enfrentamientos, pero, ¿eso es válido? ¿Dónde quedan los derechos de los demás? ¿Qué pasa con los dueños de las empresas? ¿Quién asume el costo de la destrucción que hacen de los autobuses? ¿Quién responde por el bienestar de los conductores?

Hace un par de semanas, los “angelitos” de la escuela Normal Rural Lázaro Cárdenas Del Río, ubicada en San José Tenería en el municipio de Tenancingo, secuestraron 33 autobuses y la situación se puso al rojo vivo cuando los empresarios de las diferentes líneas camioneras, decidieron suspender corridas de la ciudad de Toluca hacia el sur de la entidad y los estados de Guerrero y Michoacán y viceversa. Habían llegado al límite.

Los camioneros tomaron dichas medidas ante la falta de garantías y como medida de prevención para conductores y usuarios.

Tuvo que intervenir la Secretaría General de Gobierno para servir de mediador entre los empresarios de la CANAPAT –Cámara Nacional de Autotransporte de pasaje y Turismo- y los “estudiantes” para que devolvieran las unidades, pero no debió el gobierno desde un inicio impedir que esto sucediera, cual delito que es.

En ese momento llegaron a un acuerdo de que la CANAPAT les proporcionaría las unidades de manera voluntaria, sin que hubiese violencia de por medio. Hoy las cosas volvieron a lo de antes. A la arbitrariedad de unos jóvenes que se robaron dichas unidades, ante la impavidez de las autoridades.

ÚLTIMASCOLUMNAS
domingo 22 de marzo de 2020

Dicen por ahí | ¡Con la UAEM no! Vandalismo disfrazado

¡Con la UAEM no! Vandalismo disfrazado

Rosamaría Coyotécatl Rosas

miércoles 18 de marzo de 2020

Dicen por ahí | La inseguridad en Toluca no ha disminuido

La inseguridad en Toluca no ha disminuido

Rosamaría Coyotécatl Rosas

viernes 02 de febrero de 2018

Dicen por ahí...

Apuesta PRI en Toluca por liderazgos vecinales

Rosamaría Coyotécatl Rosas

viernes 19 de enero de 2018

Dicen por ahí...

Cronos

Rosamaría Coyotécatl Rosas

sábado 30 de septiembre de 2017

Dicen por ahí...

México está de pie

Rosamaría Coyotécatl Rosas

lunes 11 de septiembre de 2017

Editorial

Aumento oficializado

Rosamaría Coyotécatl Rosas

viernes 14 de julio de 2017

Dicen por ahí...

Feria del Carmen, ¿hasta cuándo?

Rosamaría Coyotécatl Rosas

sábado 08 de julio de 2017

Dicen por ahí

“Angelitos” de Tenería

Rosamaría Coyotécatl Rosas

miércoles 05 de julio de 2017

Dicen por ahí

Desautorizan tala de árboles en Tollocan

Rosamaría Coyotécatl Rosas

Cargar Más