“Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales, se acerca a la muerte espiritual”: Martin Luther King.
Nuestras ciudades están enfermas: de ocurrencias, de buenas intenciones sin sustento y de corrupción. Evitar que mueran por indiferencia y que los síntomas de una mala o nula planeación nos afecten, es también responsabilidad de quienes las habitamos.
La inseguridad es uno de esos síntomas que nos dañan a todos por igual y que debe combatirse, sin duda, pero con una visión integral y de largo plazo, nunca a costa de nuestros pocos espacios públicos de convivencia, ni con daños que resulten irreversibles al medio ambiente, a nuestra tranquilidad y a nuestra salud, como ocurriría con el cambio de uso de suelo y destino de una hectárea del parque “La Pila”, para albergar un cuartel de la Guardia Nacional.
En Metepec lo sabemos y por eso hoy levantamos nuevamente la voz, para exigir respeto a la ley y a nuestros derechos, para contribuir como ciudadanos, a la búsqueda de soluciones de fondo y duraderas a los problemas que nos aquejan.
El pasado mes de octubre, el Cabildo de Metepec autorizó con trece votos a favor el cambio de uso de suelo y destino de una hectárea del parque “La Pila”, para instalar un cuartel de la Guardia Nacional.
Quitarnos 10 mil metros de parque no fue una decisión unánime como pretende hacernos creer la versión oficial: los regidores María del Carmen Camacho y Rodrigo Falcón, fueron los únicos que votaron en abstención y dieron argumentos, para decir sí a la Guarda Nacional, pero no en “La Pila”, representando así el sentir de los vecinos que nos hemos manifestado al respecto.
La historia del parque y de nuestro municipio, no pueden desdeñarse. El Parque “La Pila”, surgió a petición de los pobladores que, en su momento, se opusieron a la construcción de viviendas de interés social sin contar con el equipamiento urbano indispensable y contrario a la Ley; se trata de un logro social que hoy pretende ser disminuido.
Otro gran triunfo de la sociedad metepequense en el que tuve la oportunidad de sumarme a la voz de mis vecinos, es el Parque Ambiental Bicentenario, resultado de una consulta pública que realizó el gobierno estatal, frente a la inconformidad social que surgió al saberse que pretendía construir una ciudad administrativa y eliminar un importante pulmón del municipio. Rectificar le valió al entonces gobernador nuestra gratitud y reconocimiento, pero sobre todo, nos dejó un parque público de 104 hectáreas.
Para cumplir su cometido, la Guardia Nacional requiere las mejores condiciones y los habitantes del municipio también. Hasta ahora no hay claridad sobre el impacto y estudios de viabilidad para su establecimiento, no se presentó ningún programa para garantizar el cumplimiento de beneficios equivalentes, pues la reducción afectaría parte del uso-finalidad del parque: canchas de usos múltiples, ejercitadores, juegos infantiles y las dos áreas verdes con que se cuenta.
Sirvan estas líneas para sumarme como representante popular, pero sobre todo como vecina de Metepec, a la petición firme y respetuosa a la autoridad municipal para que recapacite la decisión que tomó y cuyas consecuencias afectarán o beneficiarán a todas nuestras familias. No es personal ni político, porque es una exigencia social cargada de razones y legalidad. Estamos a tiempo.
Diputada federal.
@AnaLiliaHerrera
