/ miércoles 7 de marzo de 2018

Subrayando

129 mujeres trabajadoras murieron por exigir sus derechos


En la ciudad de Nueva York sucedió un acontecimiento que sacudió al mundo entero. 129 trabajadoras de una fábrica textil que exigían un horario de menos horas de trabajo y un salario igual al que recibían sus compañeros varones por menos horas de trabajo, fueron encerradas en la fábrica, a la que le prendieron fuego autoridades y patrones, muriendo las 129 trabajadoras que habían iniciado la huelga.

Estos sucesos de 1857 fueron recogidos y presentados en el Congreso Internacional de Dinamarca y en la sede de las Naciones Unidas, en 1910, por valientes mujeres que exigieron se destinara un día a nivel mundial, para recordar el sacrificio y asesinato de estas mujeres trabajadoras, y honrar su memoria.

Petición que fue aprobada por la ONU, para que el 8 de marzo a nivel mundial se reconociera como “Día de las Naciones Unidas para los Derechos de las Mujeres y de la Paz Internacional” y se hiciera un llamado a tomar conciencia sobre los derechos que les corresponden a todos los seres humanos por igual, sin distingos de ninguna clase.

Las mujeres del mundo, el 8 de marzo de cada año, recuerdan no sólo este trágico acontecimiento, sino miles, millones de eventos de injusticia, humillación, asesinatos que siguen sucediendo a mujeres en el mundo desde entonces.

Y así, ese 8 de marzo de 1857, se convirtió en motor de lucha por los derechos humanos, reconociendo el valor de la participación de la mujer, como una necesidad humana mundial para avanzar en el desarrollo, la justicia y la paz.

Sirve esta fecha para celebrar y reconocer los logros históricos alcanzados, por millones de mujeres, y hombres, también sirve para reflexionar sobre los retos que se presentan cada día para resolverlos, y sobre los que pueden presentarse, para tratar de prevenirlos en materia de equidad y derechos humanos, avanzando, mujeres y hombres, cumpliendo con el momento histórico en que vivimos, con responsabilidad y compromiso igualitario.

129 mujeres trabajadoras murieron por exigir sus derechos


En la ciudad de Nueva York sucedió un acontecimiento que sacudió al mundo entero. 129 trabajadoras de una fábrica textil que exigían un horario de menos horas de trabajo y un salario igual al que recibían sus compañeros varones por menos horas de trabajo, fueron encerradas en la fábrica, a la que le prendieron fuego autoridades y patrones, muriendo las 129 trabajadoras que habían iniciado la huelga.

Estos sucesos de 1857 fueron recogidos y presentados en el Congreso Internacional de Dinamarca y en la sede de las Naciones Unidas, en 1910, por valientes mujeres que exigieron se destinara un día a nivel mundial, para recordar el sacrificio y asesinato de estas mujeres trabajadoras, y honrar su memoria.

Petición que fue aprobada por la ONU, para que el 8 de marzo a nivel mundial se reconociera como “Día de las Naciones Unidas para los Derechos de las Mujeres y de la Paz Internacional” y se hiciera un llamado a tomar conciencia sobre los derechos que les corresponden a todos los seres humanos por igual, sin distingos de ninguna clase.

Las mujeres del mundo, el 8 de marzo de cada año, recuerdan no sólo este trágico acontecimiento, sino miles, millones de eventos de injusticia, humillación, asesinatos que siguen sucediendo a mujeres en el mundo desde entonces.

Y así, ese 8 de marzo de 1857, se convirtió en motor de lucha por los derechos humanos, reconociendo el valor de la participación de la mujer, como una necesidad humana mundial para avanzar en el desarrollo, la justicia y la paz.

Sirve esta fecha para celebrar y reconocer los logros históricos alcanzados, por millones de mujeres, y hombres, también sirve para reflexionar sobre los retos que se presentan cada día para resolverlos, y sobre los que pueden presentarse, para tratar de prevenirlos en materia de equidad y derechos humanos, avanzando, mujeres y hombres, cumpliendo con el momento histórico en que vivimos, con responsabilidad y compromiso igualitario.