La marcha del pasado 8 de marzo ya no se puede parar, la unidad de las mujeres solidarias con las que exigen justicia ya no se puede acabar, se ha empezado a romper el molde y el estereotipo ancestral, un nuevo modelo de igualdad se está generando en el mundo, y a los que vivimos en esta época nos toca participar.
La vida cotidiana no puede ser la misma por más que se quiera conservar, por más que se quieran apagar las voces que repudian el desinterés, seguirán produciendo un ruido a la conciencia social que no se callara.
Eso ya no tiene retroceso, si alguien quisiera menospreciarlo, minimizarlo, olvidarlo, está equivocado, las mujeres siguen avanzando y lo seguirán haciendo hasta conquistar el respeto igualitario a sus derechos humanos, hasta que no las lastimen con cualquier clase de violencia sólo por el hecho de ser mujer, hasta que la justicia se aplique con equidad, desterrando la impunidad.
Pero cada paso exige respuesta, y respuesta inmediata, concreta, tangible, ya no es tiempo de esperar, si la raíz del problema es cultural, será necesario empezar ya por una educación respetuosa del valor que tiene la mujer y el varón, y mientras las estrategias gubernamentales dan resultados de avance, en materia educativa se tienen que:
Reinstalar las estancias infantiles, sin pretextos, porque, si se encontraron culpables castigarlos, si se encontraron errores corregirlos, pero no dañar a los niños y a las mujeres trabajadoras, quitándoles lo que beneficia.
Al contrario, atender a la ley, que ya especifica instalar mayor número de guarderías, fortaleciendo acciones de paternidad y maternidad responsable, no regalando dinero a quien no lo necesita y abusando de eso se dedica a tener más hijos, y a fomentar la irresponsabilidad y la violencia de la pareja que muchas veces, al quitar el dinero, violenta a la mujer que lo recibe.
Multiplicar los centros de atención a mujeres violentadas, hacer eficiente y eficaz el programa que sustituyó al Seguro Popular, y sobre todo vigilar y eliminar toda acción de impunidad, (que siempre es corrupción), atendiendo con prontitud ética y eficiencia cada denuncia de violencia y desde luego de feminicidios.
Revisar salarios y prestaciones por méritos y cumplimiento de objetivos, hasta lograr “Salario igual a trabajo igual”.
Esas son algunas de las acciones concretas e inmediatas que corresponden al gobierno, y que serán muestra del verdadero interés de un gobierno que atiende no sólo a las mujeres sino a todos los mexicanos.
A todos los mexicanos también nos corresponde una tarea, a las mujeres, reconocer el valor y la fortaleza que tiene cada una, fortalecer su autoestima. A los integrantes de las familias enseñar respeto, con el ejemplo ¡Porque la marcha del 8 de marzo de las mujeres unidas apenas empieza!
QUIMICA / @yolandasenties
