/ miércoles 13 de enero de 2021

Subrayando | Renovación

Renovación, cambio en actitudes, costumbres, hábitos, respeto a la naturaleza, son palabras que no solo escuchamos con motivo de inicio de año, sino que ahora, padeciendo el mundo entero los efectos de una pandemia adquieren más fuerza, comprensión, y responsabilidad.

Hablando de renovación, recordamos que hace más de 3000 años, los egipcios al verse sometidos a ciertos fenómenos naturales que escapaban de su control. No podían oponerse a las plagas y enfermedades que arruinaban sus cosechas, y amenazaban su vida. Buscaron medios para atenuar el estado de cosas con ayuda divina o mágica, y encontraron y adoraron a: el Escarabajo divino y lo hicieron su símbolo de renovación.

Los egipcios observaron, como el escarabajo con sus patas, desplazaba una bola de excremento y la transportaba hasta su madriguera, excavada en el suelo. Tras desaparecer por el orificio, surgía de nuevo para continuar con la tarea. Pasado algún tiempo, vieron que del nido salían varios escarabajos diminutos sin que se advirtiera rastro de copulación. La hembra permanecía oculta hasta el nacimiento de su prole que tenía como primer alimento el estiércol.

A este extraño fenómeno le dieron una versión religiosa. Un ser vivo que da vida por sí mismo y sin ayuda de nadie por fuerza debía ser una manifestación solar del Dios Ra Además asociaron la bola con el disco solar. Y pensaron, el escarabajo es la primera manifestación de Ra. (El sol cuando nace.) A esta manifestación divina la llamaron “Jerry”, y el escarabajo fue el amuleto mas llevado por vivos y muertos.

La figura del escarabajo, se fabricó en todos los materiales, decoro muchas joyas y los reyes lo portaban no solo porque era símbolo del Dios Ra, sino porque aseguraban un renacimiento, una continua regeneración tras la muerte, de la misma manera que el sol, tras morir en el occidente, renace lleno de fuerza por el oriente todos los días, eternamente.




Renovación, cambio en actitudes, costumbres, hábitos, respeto a la naturaleza, son palabras que no solo escuchamos con motivo de inicio de año, sino que ahora, padeciendo el mundo entero los efectos de una pandemia adquieren más fuerza, comprensión, y responsabilidad.

Hablando de renovación, recordamos que hace más de 3000 años, los egipcios al verse sometidos a ciertos fenómenos naturales que escapaban de su control. No podían oponerse a las plagas y enfermedades que arruinaban sus cosechas, y amenazaban su vida. Buscaron medios para atenuar el estado de cosas con ayuda divina o mágica, y encontraron y adoraron a: el Escarabajo divino y lo hicieron su símbolo de renovación.

Los egipcios observaron, como el escarabajo con sus patas, desplazaba una bola de excremento y la transportaba hasta su madriguera, excavada en el suelo. Tras desaparecer por el orificio, surgía de nuevo para continuar con la tarea. Pasado algún tiempo, vieron que del nido salían varios escarabajos diminutos sin que se advirtiera rastro de copulación. La hembra permanecía oculta hasta el nacimiento de su prole que tenía como primer alimento el estiércol.

A este extraño fenómeno le dieron una versión religiosa. Un ser vivo que da vida por sí mismo y sin ayuda de nadie por fuerza debía ser una manifestación solar del Dios Ra Además asociaron la bola con el disco solar. Y pensaron, el escarabajo es la primera manifestación de Ra. (El sol cuando nace.) A esta manifestación divina la llamaron “Jerry”, y el escarabajo fue el amuleto mas llevado por vivos y muertos.

La figura del escarabajo, se fabricó en todos los materiales, decoro muchas joyas y los reyes lo portaban no solo porque era símbolo del Dios Ra, sino porque aseguraban un renacimiento, una continua regeneración tras la muerte, de la misma manera que el sol, tras morir en el occidente, renace lleno de fuerza por el oriente todos los días, eternamente.