/ sábado 15 de agosto de 2020

Vox Populi | Juicio a la corrupción y entropía social

En plena pandemia del coronavirus y de la mayor crisis económica de las últimas décadas, el gobierno de López Obrador inicia el juicio mediático contra la corrupción, encabezado por Emilio Lozoya, ex director de Pemex. El siguiente caso en la lista será la extradición de Genaro García Luna, principal artifice de la guerra contra el narcotráfico durante el sexenio calderonista. El tema de corrupción arroja beneficios directos a la aprobación presidencial, pues representa la venganza de las masas contra las élites. De esta forma, contiene la caída provocada por los efectos del coronavirus y la recesión económica, y crece otra vez, al pasar de 56 a 58% de aprobación en las últimas semanas (El Financiero, julio 2020). Los escándalos de corrupción de gobiernos anteriores representan las banderas principales de la llamada cuarta transformación, principal diferenciador, y estrategia de endurecimiento de su base de apoyo social rumbo al proceso electoral del 2021 y quizás 2024.

Entre los efectos de este movimiento político, la atención se centra en los gobiernos de Enrique Peña, y Felipe Calderón, afectando la imagen de PRI y PAN, partidos gobernantes en esos periodos. Los juicios a los expresidentes son una posibilidad latente de cara a las siguientes elecciones. AMLO sabrá cuando apretar esos botones para ganar más capital político. De acuerdo con un estudio realizado por el diario El Universal (febrero 2020), el 84.8% de los mexicanos considera que Peña Nieto ha sido el mandatario más corrupto; seguido del expresidente Carlos Salinas de Gortari con un 80.3% y de Felipe Calderón Hinojosa con un 65.0%.

El juicio mediático a los expresidentes representa un cambio en las reglas del juego político. El estudio de los proceso de cambio ha sido abordado principalmente desde las ciencias sociales, sin embargo también es posible analizarlo a partir de la entropía social. La segunda ley de la termodinámica sostiene que todos los procesos que ocurren, se realizan de manera que siempre aumenta el desorden, por tanto la entropía. Este proceso se repite en ciclos donde los excesos del sistema van generando caos e inestabilidad, y condiciones para la búsqueda de equilibrios y cambios. Ramón Peña-Franco en un artículo llamado la Sociedad de la entropía (Nexos, mayo 2019), advierte que sucesos del orden nacional e internacionales parecen sugerir que nos encontramos en un proceso de búsqueda de equilibrios.

Así como los excesos de corrupción de las élites generaron un caldo de cultivo para el surgimiento de liderazgos antisistema; los excesos del populismo, la arrogancia de presentarse como el único y legítimo representante del pueblo, y la manipulación de las emociones de las masas sin ofrecer resultados institucionales en economía y salud pueden llevarnos a la inestabilidad del sistema. La magnitud de la crisis sanitaria, y económica del 2020 representan una dura prueba para evaluar la eficacia de los populismos. Desde el enfoque de la entropía social, los efectos de la crisis económica y sanitaria pueden generar desorden y desequilibrios que nos lleven al caos e inestabilidad.