El aguacate es un complemento indispensable en muchos platillos que van desde una torta y el clásico guacamole hasta una carne asada o ensalada, pero no solo la pulpa se puede aprovechar, también el hueso el cual tiene un buen número de nutrientes.
La pulpa contiene carbohidratos, calorías, fibra, proteínas, vitaminas A, C y D, así como fosfatos, potasio, magnesio, sodio, calcio, potasio y hierro, mismos beneficios que posee su semilla, por lo que también se puede aprovechar.
El consumo de aguacate ayuda a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre, regula el azúcar en la sangre, es eficaz para reducir inflamaciones en las articulaciones en las personas que padecen artritis, mejora la digestión.
Además nutre la piel, uñas y el cabello por su alto contenido en vitaminas C y E, así como la reducción de los padecimientos en los ojos.
En cuanto a la semilla tiene propiedades antitumorales, antimicrobiano, antiinflamatorio y evita la proliferación de parásitos, contiene una buena cantidad de fibra, mejora el sistema inmunológico.
Para consumir el hueso de aguacate se recomienda quitar la cáscara, rallarla y una de las primeras recomendaciones es consumirla en té agregando canela, miel o limón, o bien agregar porciones a los diferentes platillos y de esta forma aprovechar todas las propiedades naturales de la semilla.
