Sin duda muchos de nosotros hemos tenido la sensación de no poderse mover mientras se duerme y cuando la explicamos a otras personas es común que simplemente nos digan que se nos “subió el muerto”, pero ¿qué dice la ciencia al respecto?.
La expresión popular sirve para describir la angustia de saberse consciente sin poder tomar el control del cuerpo, como si una fuerza sobrenatural impidiera mover nuestras extremidades e incluso gritar para solicitar ayuda.
De acuerdo con el Instituto Europeo del Sueño, estas sensaciones se pueden clasificar en tres, la primera es la del intruso: que se da cuando existen sonidos de perillas de puertas abriéndose, pisadas lentas, la sombra de un hombre o sensación de presencia amenazadora en la habitación.
Por lo que toca al íncubo es cuando la persona siente presión en el pecho, dificultad para respirar y una sensación de estar siendo asfixiada y la tercera es la vestibular, que explica la sensación de girar, caer, flotar, volar y desplazarse sobre el cuerpo de uno mismo.
Sin embargo para la ciencia hay otra explicación que no tiene que ver con la llegada de los seres del más allá, se trata de la parálisis del sueño, que es una incapacidad temporada de poder realizar movimientos voluntarios, los momentos en que ocurre es antes de conciliar el sueño o antes de despertar.
Hay ocasiones que esta sensación también se da junto a algún otro tipo de alucinación multisensorial, es decir vinculada a otros sentidos como la vista y el oído.
Lo que origina la parálisis del sueño es por el desajuste de los mecanismos que regulan el ciclo del sueño durante la fase específica de la etapa del Movimiento Ocular Rápido (REM), es decir que hay una desincronización temporal entre la consciencia del sujeto que está despierto y el control muscular, atonía típica de la fase de sueño REM.
Aunque existen muchos avances en la ciencia hasta el momento se desconoce el origen de lo que provoca la parálisis del sueño y no existe un tratamiento específico, no obstante, mantener buenos hábitos del sueño y disminuir la carga de estrés son fundamentales para controlar este fenómeno.