/ lunes 19 de febrero de 2024

Solo humo detrás del rumor de Del Mazo a Morena

Germán Martínez dio la nota en el Instituto Nacional Electoral (INE) pero no por haber sido nombrado representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el Consejo General sino por haber asegurado que el exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza estaría siendo postulado a una senaduría plurinominal por parte de Morena al no haber alcanzado ya una embajada como ha ocurrido con exgobernadores de otras entidades en donde el PRI perdió ante los morenistas.

Si Alfredo del Mazo va al Senado de la República por la vía plurinominal postulado por Morena, sería un escándalo político estatal pero nada más… ni nada menos; es decir: el último gobernador del Grupo Atlacomulco siendo postulado por el partido que más duramente atacó a esa agrupación político-familiar-empresarial no es poca cosa en términos de una representación simbólica para ambas partes pero nada más eso.

Del Mazo es un exgobernador que llegó al cargo por las alianzas cupulares de su grupo en un acuerdo entre tíos y sobrinos con el entonces Presidente de la República en el que la candidatura le fue otorgada, unos dicen que por petición de su padre Alfredo del Mazo González y otros por una deuda pendiente cuando se mostraba como el sucesor de Enrique Peña Nieto en la gubernatura pero se les atravesó Eruviel Ávila y su amenaza de revuelta previo a la candidatura presidencial.

Y como dice el ya clásico: “haiga sido como haiga sido” la realidad es que Del Mazo es una figura simbólica, lo acepte o no, que representa al último miembro de un legendario grupo que dominó la política estatal e influyó fuertemente en la nacional, pero que no cuenta con una estructura de seguidores o liderazgos que se muevan ciegamente con él a donde quiera que vaya como ha sido el caso del propio Eruviel.

Esto significa, en estricto sentido, que más allá del escándalo de un posible movimiento de esta naturaleza, no tendría mayor impacto en términos de fuerzas vivas para los partidos que se verían involucrados, el PRI no perdería militantes y Morena no los ganaría, por lo tanto, suponiendo que llegara a suceder, sería más un movimiento de las cúpulas en cumplimiento a presuntos acuerdos pendientes que otra cosa.

Ahora bien, por el otro lado es difícil creer que Morena se pueda jugar esa carta en este momento, las reacciones de los militantes y algunos liderazgos a los nombramientos hechos para las candidaturas de las diputaciones federales ha generado mucho ruido en las bases morenistas que no están del todo de acuerdo en que ciertos personajes aparecieran en dichos espacios, bajo ese contexto de malestar, la nominación del último hijo de Atlacomulco para las plurinominales del Senado sería soplar sobre la brasa previo a la elección de 2024 en la que buscan, como sea, obtener la mayoría completa en ambas cámaras.

No obstante el impacto de este comentario ha generado ruido en las filas priístas nacionales y específicamente en las estatales, en donde la herida por la pérdida de la gubernatura aún está abierta y supura, por lo que no es comprensible que un supuesto aliado de los tricolores les genere este impasse innecesario cuando les está costando tanto trabajo llegar a acuerdos y reorganizarse sin tener la figura del “primer priísta” al frente del gobierno estatal.

De por sí, el nombramiento de Alejandra del Moral en las listas plurinominales del Senado dio mucho qué hablar entre quienes consideran que es un premio de consolación, los que piensan que es bien merecido por el esfuerzo de la campaña y los que critican que no ocupe una de las primeras posiciones, lo que pone en riesgo su llegada al la Cámara Alta del país.

Los priístas mexiquenses ya tenían sus propios jaloneos internos con suficiente riesgo de fracturas como para que el representante del PAN ante el INE, un supuesto aliado, llegara a soltar esa “bomba” en forma de rumor que volvió a agitar las aguas tricolores con ruidos innecesarios.

Entonces ¿qué es lo que hay detrás de esta afirmación? ¿Por qué un aliado del PRI soltaría un comentario este tipo? ¿Se trata de alguna estrategia de distracción o hay algo más detrás de un comentario tan estridente?

De inicio es viable pensar que se trata de una cortina de humo para desviar la atención del hacho de que Germán “El Boomerang” Martínez chapulineo del PAN a Morena y luego retornó al PAN tras amarrar la nominación a la plurinominal de la cámara de diputados federal por el blanquiazul; a final de cuentas, nadie lo cuestionó por ese hecho tras la declaración sobre el exgobernador mexiquense.

Martínez Cázares saltó a la política nacional de la mano del PAN en 1997 al convertirse en diputado federal por primera vez, al terminar su periodo dejó pasar tres años para volver al puesto en 2003; después se convirtió en secretario de la Función Pública con Felipe Calderón estando en el puesto solo un año al renunciar para convertirse en el presidente del partido en 2007 y hasta 2009.

Aunque es un hombre discreto en términos personales, no lo es en absoluto en términos políticos; en 2018 se convirtió al morenismo para obtener un escaño en el Senado pero debido a que fue bloqueado para ascender en los acomodos entre sanadores, conformó el “Grupo Plural” para mantener presencia aunque sin influencia en las decisiones; el senador se mantuvo en ese punto hasta que el panismo lo nominó como plurinominal a la Cámara Baja, con lo que ahora es su representante.

Una estridente declaración sobre Alfredo del Mazo como plurinominal de Morena no solo es suficientemente estridente como para que no se le cuestiones sobre ese ir y venir del PAN a Morena sino para que la atención se vaya con los morenistas y los priístas en lo que se instala en su oficina del INE para hacer aquello a lo que se le mandó: hacer frente a Gerardo Fernández Noroña, enviado del PT para reventar las sesiones del Consejo General según lo necesite la 4T.

Martínez Cázares VS Fernández Noroña es un duelo que le dará sabor a las sesiones del Consejo del INE pero también hará vivir momentos muy incómodos y llenos de estos anuncios estridentes que pueden generar distracciones innecesarias de lo que pase en el proceso electoral que, de por sí, ya está muy encendido y con los ánimos a flor de piel.

Germán Martínez dio la nota en el Instituto Nacional Electoral (INE) pero no por haber sido nombrado representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el Consejo General sino por haber asegurado que el exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza estaría siendo postulado a una senaduría plurinominal por parte de Morena al no haber alcanzado ya una embajada como ha ocurrido con exgobernadores de otras entidades en donde el PRI perdió ante los morenistas.

Si Alfredo del Mazo va al Senado de la República por la vía plurinominal postulado por Morena, sería un escándalo político estatal pero nada más… ni nada menos; es decir: el último gobernador del Grupo Atlacomulco siendo postulado por el partido que más duramente atacó a esa agrupación político-familiar-empresarial no es poca cosa en términos de una representación simbólica para ambas partes pero nada más eso.

Del Mazo es un exgobernador que llegó al cargo por las alianzas cupulares de su grupo en un acuerdo entre tíos y sobrinos con el entonces Presidente de la República en el que la candidatura le fue otorgada, unos dicen que por petición de su padre Alfredo del Mazo González y otros por una deuda pendiente cuando se mostraba como el sucesor de Enrique Peña Nieto en la gubernatura pero se les atravesó Eruviel Ávila y su amenaza de revuelta previo a la candidatura presidencial.

Y como dice el ya clásico: “haiga sido como haiga sido” la realidad es que Del Mazo es una figura simbólica, lo acepte o no, que representa al último miembro de un legendario grupo que dominó la política estatal e influyó fuertemente en la nacional, pero que no cuenta con una estructura de seguidores o liderazgos que se muevan ciegamente con él a donde quiera que vaya como ha sido el caso del propio Eruviel.

Esto significa, en estricto sentido, que más allá del escándalo de un posible movimiento de esta naturaleza, no tendría mayor impacto en términos de fuerzas vivas para los partidos que se verían involucrados, el PRI no perdería militantes y Morena no los ganaría, por lo tanto, suponiendo que llegara a suceder, sería más un movimiento de las cúpulas en cumplimiento a presuntos acuerdos pendientes que otra cosa.

Ahora bien, por el otro lado es difícil creer que Morena se pueda jugar esa carta en este momento, las reacciones de los militantes y algunos liderazgos a los nombramientos hechos para las candidaturas de las diputaciones federales ha generado mucho ruido en las bases morenistas que no están del todo de acuerdo en que ciertos personajes aparecieran en dichos espacios, bajo ese contexto de malestar, la nominación del último hijo de Atlacomulco para las plurinominales del Senado sería soplar sobre la brasa previo a la elección de 2024 en la que buscan, como sea, obtener la mayoría completa en ambas cámaras.

No obstante el impacto de este comentario ha generado ruido en las filas priístas nacionales y específicamente en las estatales, en donde la herida por la pérdida de la gubernatura aún está abierta y supura, por lo que no es comprensible que un supuesto aliado de los tricolores les genere este impasse innecesario cuando les está costando tanto trabajo llegar a acuerdos y reorganizarse sin tener la figura del “primer priísta” al frente del gobierno estatal.

De por sí, el nombramiento de Alejandra del Moral en las listas plurinominales del Senado dio mucho qué hablar entre quienes consideran que es un premio de consolación, los que piensan que es bien merecido por el esfuerzo de la campaña y los que critican que no ocupe una de las primeras posiciones, lo que pone en riesgo su llegada al la Cámara Alta del país.

Los priístas mexiquenses ya tenían sus propios jaloneos internos con suficiente riesgo de fracturas como para que el representante del PAN ante el INE, un supuesto aliado, llegara a soltar esa “bomba” en forma de rumor que volvió a agitar las aguas tricolores con ruidos innecesarios.

Entonces ¿qué es lo que hay detrás de esta afirmación? ¿Por qué un aliado del PRI soltaría un comentario este tipo? ¿Se trata de alguna estrategia de distracción o hay algo más detrás de un comentario tan estridente?

De inicio es viable pensar que se trata de una cortina de humo para desviar la atención del hacho de que Germán “El Boomerang” Martínez chapulineo del PAN a Morena y luego retornó al PAN tras amarrar la nominación a la plurinominal de la cámara de diputados federal por el blanquiazul; a final de cuentas, nadie lo cuestionó por ese hecho tras la declaración sobre el exgobernador mexiquense.

Martínez Cázares saltó a la política nacional de la mano del PAN en 1997 al convertirse en diputado federal por primera vez, al terminar su periodo dejó pasar tres años para volver al puesto en 2003; después se convirtió en secretario de la Función Pública con Felipe Calderón estando en el puesto solo un año al renunciar para convertirse en el presidente del partido en 2007 y hasta 2009.

Aunque es un hombre discreto en términos personales, no lo es en absoluto en términos políticos; en 2018 se convirtió al morenismo para obtener un escaño en el Senado pero debido a que fue bloqueado para ascender en los acomodos entre sanadores, conformó el “Grupo Plural” para mantener presencia aunque sin influencia en las decisiones; el senador se mantuvo en ese punto hasta que el panismo lo nominó como plurinominal a la Cámara Baja, con lo que ahora es su representante.

Una estridente declaración sobre Alfredo del Mazo como plurinominal de Morena no solo es suficientemente estridente como para que no se le cuestiones sobre ese ir y venir del PAN a Morena sino para que la atención se vaya con los morenistas y los priístas en lo que se instala en su oficina del INE para hacer aquello a lo que se le mandó: hacer frente a Gerardo Fernández Noroña, enviado del PT para reventar las sesiones del Consejo General según lo necesite la 4T.

Martínez Cázares VS Fernández Noroña es un duelo que le dará sabor a las sesiones del Consejo del INE pero también hará vivir momentos muy incómodos y llenos de estos anuncios estridentes que pueden generar distracciones innecesarias de lo que pase en el proceso electoral que, de por sí, ya está muy encendido y con los ánimos a flor de piel.