/ miércoles 20 de marzo de 2019

Subrayando


Hablando de costos y de ahorros

Públicos y privados, en lo referente a algo muy importante para el ser humano, la salud.

Se da mucha importancia a las cifras de miles de millones de pesos que cuesta a los mexicanos el robo de combustibles, la corrupción, etc.

Pero cuando conocemos la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de su representante en México, Cristian Morales Fuman, en la Cumbre de Líderes de Novo Noris 2019: “La obesidad y sus complicaciones le cuesta al país siete mil 800 millones de dólares anuales, casi el doble de las pérdidas por el robo de combustibles”.

Obesidad, que es un problema, no sólo es culpa de cada mexicano, aunque México sea el mayor consumidor de refresco en el mundo con 163 litros per cápita al año, ni tampoco de que la venta de galletas reales creció 36% entre 2000 y 2013 en América Latina.

Ni tampoco que el 40% de las mujeres en México recibe una muestra de sucedáneos de la leche durante el embarazo o los primeros meses de vida del bebé.

Desde luego que todo eso contribuye a la obesidad y las terribles consecuencias en la salud, pero el problema es que sólo se está atacando de manera parcial, falta atacarlo de manera integral, empezando desde que nace el niño.

La misma OMS recomienda y resalta la importancia de la lactancia materna para reducir el riesgo de la obesidad.

Una medida natural, sencilla, que no cuesta a la familia, ni al gobierno y que proporciona tantos beneficios. No es tomada en cuenta, ni siquiera en el presupuesto anual del gobierno. Se menosprecia como medida preventiva a mayores riesgos a la salud, como la obesidad, la diabetes, el cáncer de mama, el desarrollo físico y mental del mexicano.

Y se prefiere gastar por el gobierno y las familias miles de millones de pesos para tratar de curar lo evitable tan sólo con la lactancia materna.

Química Fármaco Bióloga

Licenciada en Derecho

FB : @YolandaSentiesE

@yolanda_senties


Hablando de costos y de ahorros

Públicos y privados, en lo referente a algo muy importante para el ser humano, la salud.

Se da mucha importancia a las cifras de miles de millones de pesos que cuesta a los mexicanos el robo de combustibles, la corrupción, etc.

Pero cuando conocemos la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de su representante en México, Cristian Morales Fuman, en la Cumbre de Líderes de Novo Noris 2019: “La obesidad y sus complicaciones le cuesta al país siete mil 800 millones de dólares anuales, casi el doble de las pérdidas por el robo de combustibles”.

Obesidad, que es un problema, no sólo es culpa de cada mexicano, aunque México sea el mayor consumidor de refresco en el mundo con 163 litros per cápita al año, ni tampoco de que la venta de galletas reales creció 36% entre 2000 y 2013 en América Latina.

Ni tampoco que el 40% de las mujeres en México recibe una muestra de sucedáneos de la leche durante el embarazo o los primeros meses de vida del bebé.

Desde luego que todo eso contribuye a la obesidad y las terribles consecuencias en la salud, pero el problema es que sólo se está atacando de manera parcial, falta atacarlo de manera integral, empezando desde que nace el niño.

La misma OMS recomienda y resalta la importancia de la lactancia materna para reducir el riesgo de la obesidad.

Una medida natural, sencilla, que no cuesta a la familia, ni al gobierno y que proporciona tantos beneficios. No es tomada en cuenta, ni siquiera en el presupuesto anual del gobierno. Se menosprecia como medida preventiva a mayores riesgos a la salud, como la obesidad, la diabetes, el cáncer de mama, el desarrollo físico y mental del mexicano.

Y se prefiere gastar por el gobierno y las familias miles de millones de pesos para tratar de curar lo evitable tan sólo con la lactancia materna.

Química Fármaco Bióloga

Licenciada en Derecho

FB : @YolandaSentiesE

@yolanda_senties