/ viernes 3 de enero de 2020

Con valor agregado | Respiremos responsabilidad


En años anteriores las autoridades de Medio Ambiente daban anuencia para que los días 25 de diciembre y 1 de enero, circularan todos los autos sin restricción de número de terminación de placa u holograma del programa Hoy No Circula.

Esta medida se brindaba ya que muchos autos regresaban a sus lugares de origen después de pasar las festividades de Navidad y Año Nuevo, además de que las calles y avenidas de las metrópolis regularmente contaban con poco afluente vehicular, se trata de días de descanso.

Pero esta temporada es diferente, nos encontramos ante una realidad de alta contaminación en el aire, que ha alcanzado hasta 212 puntos del Índice de Calidad del Aire por partículas PM2.5 en la capital del Estado de México.

La autoridad reporta que este fenómeno se origina por el encendido de fogatas, quema de llantas y detonación de pirotecnia, todo esto en un ambiente familiar, de fiesta, es decir, se celebra contaminando, es un asunto de inconsciencia, desconocimiento o irresponsabilidad, usted tiene la mejor opinión.

Si ya están determinadas las causas, ¿por qué la autoridad no actúa?, se habla de venta ilegal de cohetones y juegos pirotécnicos, sin embargo estos explosivos se venden a plena luz, en mercados, calles, en las afueras de centros comerciales, todos saben los lugares donde se encuentran, pero no se actúa en consecuencia.

Las partículas PM2.5 tienen un tamaño 100 veces inferior al diámetro de un cabello, debido a esto, es muy fácil que se inhalen con la simple respiración y puedan llegar al torrente sanguíneo, afectando pulmones y corazón de los seres humanos así como animales.

Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportan que cada año se presentan en el mundo más de 4 millones de muertes prematuras asociadas a la mala calidad del aire. Mario Molina, científico mexicano premio Nobel de Química en 1995, estima que en nuestro país se registran hasta 20 mil decesos prematuros, vinculados a la contaminación del aire.

Si bien los esfuerzos de la autoridad están enfocados a la restricción de circulación de vehículos motorizados particulares, transporte público de carga y pasaje, así como a la industria, la realidad es que están quedando cortos, debieran atenderse más temas de fondo que incidan en mejorar la calidad del aire que respiramos, no como prácticas ocasionales sino como políticas públicas de alto alcance.

Por otro lado es lamentable que como sociedad solo respondamos ante medidas prohibitivas, hace falta una conciencia ciudadana que permita que cada uno y en el seno familiar, eliminemos prácticas que dañan al medio ambiente no solo en materia de aire, sino de agua y suelo también.

Necesitamos armonía con el entorno y ecosistema, porque no habrá tiempo, medida gubernamental, ni recursos económicos que alcancen para atender las pandemias que pudieran generarse y afectar al ser humanos, así como a flora y fauna en general.

Presidenta del CCEM / @LauraGlezEDOMEX