/ lunes 20 de enero de 2020

Contexto | Carta al cabildo de Toluca.2


Estimados miembros del cabildo:

Una de las responsabilidades de cualquier servidor público es de contribuir a crear las condiciones necesarias para que las comunidades y sus habitantes puedan vivir en armonía, eso quiere decir, que los gobiernos de todos los órdenes, pero principalmente el municipal, deben impulsar políticas y acciones que permitan una buena convivencia entre todos los miembros de nuestra sociedad.

Esa es una responsabilidad que no se puede desconocer. La violencia no es solo la que afecta a los ciudadanos porque viene del crimen organizado o de grupos de delincuentes que un día sí y otro también roban coches, las mochilas de los estudiantes o bien llevan al cabo ataques armados en los pequeños comercios; es también la que se presenta, y parece crecer cada vez más, entre las familias, en los grupos de amigos, en los ambientes de trabajo o en las escuelas.

Es como si la violencia ya estuviera en todas partes.

Toluca, parece, está enferma de violencia.

Así lo reflejan los datos de la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública en la que más de la mitad de los toluqueños (56.9 por ciento) manifestaron tener conflictos con sus entornos inmediatos.

La situación es grave porque esa violencia altera el tejido social desde la base misma de lo que le da estabilidad: la familia, los grupos de amigos o de trabajo, es decir, todas aquellas instancias sociales en las que los individuos encontraban confort, estabilidad, consuelo o seguridad. Su efecto inmediato es la falta de solidaridad entre los toluqueños, la indiferencia y la permanente tensión en la que viven los hombres y las mujeres.

Me pregunto si ustedes han tenido tiempo de reflexionar sobre el tema y en consecuencia proponer soluciones que disminuyan la tensión social que permita rehacer el equilibrio entre toda la sociedad toluqueña más allá del nivel de ingreso, de creencias religiosas, de género o militancia.

¿Creen que es responsabilidad del Cabildo cuidar por la armonía entre todos los grupos que intervienen en la vida social? La respuesta es sí.

Es responsabilidad de los gobiernos locales el crear esas condiciones.

Por ejemplo ¿se han ustedes puesto a pensar si existen espacios abiertos suficientes para que las familias, más allá de su ingreso puedan disfrutar de espacios de convivencia?, ¿se les ha ocurrido pensar que la situación de tráfico, falta de semáforos sincronizados genera ambientes de tensión que altera la conducta de los individuos?, ¿se han puesto a reflexionar también que el modelo de desarrollo urbano genera también conflictos entre familias y grupos de familias en condominios (cada vez en mayor número) o departamentos, entre otros, que obligan a una convivencia forzada sin que existan claras reglas del juego entre vecinos? ¿tal vez sea también el hecho de que Toluca se haya convertido en un gran estacionamiento en casi todas sus calles lo que contribuye también al mal humor social, a la frustración de la gente por temor al robo de coches o transeúntes que ya sucede en muchas calles de la ciudad? En general que una sociedad desordenada en lo económico, en la movilidad, en su desarrollo urbano genera un mayor desorden social y hasta problemas de integración de los ciudadanos. La relación de un ciudadano con su ciudad, con su barrio, con su cuadra va a determinar, en mucho, su conducta social y personal.

Tienen ustedes, señores y señoras del Cabildo una gran responsabilidad, y cabe señalar que muchas acciones no requieren, para realizarse de recursos sino simplemente la voluntad de querer hacer la vida fácil a los ciudadanos.

knaime@hotmail.com


Estimados miembros del cabildo:

Una de las responsabilidades de cualquier servidor público es de contribuir a crear las condiciones necesarias para que las comunidades y sus habitantes puedan vivir en armonía, eso quiere decir, que los gobiernos de todos los órdenes, pero principalmente el municipal, deben impulsar políticas y acciones que permitan una buena convivencia entre todos los miembros de nuestra sociedad.

Esa es una responsabilidad que no se puede desconocer. La violencia no es solo la que afecta a los ciudadanos porque viene del crimen organizado o de grupos de delincuentes que un día sí y otro también roban coches, las mochilas de los estudiantes o bien llevan al cabo ataques armados en los pequeños comercios; es también la que se presenta, y parece crecer cada vez más, entre las familias, en los grupos de amigos, en los ambientes de trabajo o en las escuelas.

Es como si la violencia ya estuviera en todas partes.

Toluca, parece, está enferma de violencia.

Así lo reflejan los datos de la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública en la que más de la mitad de los toluqueños (56.9 por ciento) manifestaron tener conflictos con sus entornos inmediatos.

La situación es grave porque esa violencia altera el tejido social desde la base misma de lo que le da estabilidad: la familia, los grupos de amigos o de trabajo, es decir, todas aquellas instancias sociales en las que los individuos encontraban confort, estabilidad, consuelo o seguridad. Su efecto inmediato es la falta de solidaridad entre los toluqueños, la indiferencia y la permanente tensión en la que viven los hombres y las mujeres.

Me pregunto si ustedes han tenido tiempo de reflexionar sobre el tema y en consecuencia proponer soluciones que disminuyan la tensión social que permita rehacer el equilibrio entre toda la sociedad toluqueña más allá del nivel de ingreso, de creencias religiosas, de género o militancia.

¿Creen que es responsabilidad del Cabildo cuidar por la armonía entre todos los grupos que intervienen en la vida social? La respuesta es sí.

Es responsabilidad de los gobiernos locales el crear esas condiciones.

Por ejemplo ¿se han ustedes puesto a pensar si existen espacios abiertos suficientes para que las familias, más allá de su ingreso puedan disfrutar de espacios de convivencia?, ¿se les ha ocurrido pensar que la situación de tráfico, falta de semáforos sincronizados genera ambientes de tensión que altera la conducta de los individuos?, ¿se han puesto a reflexionar también que el modelo de desarrollo urbano genera también conflictos entre familias y grupos de familias en condominios (cada vez en mayor número) o departamentos, entre otros, que obligan a una convivencia forzada sin que existan claras reglas del juego entre vecinos? ¿tal vez sea también el hecho de que Toluca se haya convertido en un gran estacionamiento en casi todas sus calles lo que contribuye también al mal humor social, a la frustración de la gente por temor al robo de coches o transeúntes que ya sucede en muchas calles de la ciudad? En general que una sociedad desordenada en lo económico, en la movilidad, en su desarrollo urbano genera un mayor desorden social y hasta problemas de integración de los ciudadanos. La relación de un ciudadano con su ciudad, con su barrio, con su cuadra va a determinar, en mucho, su conducta social y personal.

Tienen ustedes, señores y señoras del Cabildo una gran responsabilidad, y cabe señalar que muchas acciones no requieren, para realizarse de recursos sino simplemente la voluntad de querer hacer la vida fácil a los ciudadanos.

knaime@hotmail.com