/ lunes 4 de octubre de 2021

Contexto | La violencia provocada desde el gobierno 

México vive una violencia infinita no solo la del crimen organizado sino también la de las redes sociales, la de la vida cotidiana, la que está al interior de las familias, la que se ve en los medios de comunicación, en las series infinitas de narcos en las que aparecen como anti héroes haciéndolos ejemplos de vida y modelos a seguir.

También vive la violencia de cada dia, aquella que surge al salir de la casa y abordar un coche o camión en los que priva, sobre todo, a nivel municipal el desorden y la falta de respeto a cualquier norma.

Los municipios, en muchos sentidos, se han constituido en tierra de nadie, en donde no hay ni ley ni orden.

Los ciudadanos para resolver este desorden nos debemos enfrentar los unos a los otros por la falta de la autoridad en las calles.

Y para ilustrarlo baste citar algunos ejemplos. Por un lado fui testigo de un hecho de violencia en las calles por falta de vigilancia. Un restaurante de chilaquiles que se encuentra en la colonia Morelos rentó, para una gran fiesta, sus espacios. La calle en la que se encuentra es estrecha y de doble sentido, los invitados decidieron estacionarse a ambos lados de la calle, lo que hacía muy difícil la circulación…pues bien, sucede que un vehículo en el que venía una persona enferma debía llegar al hospital que se encuentra ahí cerca…trato de avanzar para llegar a su destino y un coche le apareció de frente haciéndole señas de que reculara. El vehículo con el enfermo no lo podía hacer pues ya tenía siete coches detrás de él. Era imposible hacerse para atrás…mientras detrás del otro vehículo ya se había hecho una fila de coches. Después vino lo que era previsible: se unió al mal humor de dos conductores primero los insultos, luego los empujones y luego los golpes. Nadie podía avanzar y en todos los conductores varados les llegó el temor y empezar a recular al ver las escenas de violencia…llamé al 911 para pedir auxilio y enviaran una patrulla que nunca llegó, mientras un hombre desesperado por llevar a su madre al hospital seguía con su coraje, furia y frustración; el otro en el mayor de los cinismos seguía discutiendo. Los hechos solo me hicieron pensar que la falta de autoridad y de orden en las ciudades solo provoca violencia entre los ciudadanos, es decir, el descuido de las autoridades hace que los ciudadanos nos enfrentemos entre nosotros por la falta de orden, en este caso, en una calle…finalmente entre varias personas se lograron calmar los ánimos y el hombre pudo llevar a su madre al hospital. Al avanzar una de las personas se encontró una patrulla de vialidad a quien le narró los hechos y le solicito, en su calidad de ciudadano y de manera educada, que si eran tan amables en pedirles a las personas del restaurante que solo ocuparan una fila en la calle para evitar lo que pasó y la respuesta de los patrulleros lo dejó frío: “…y a usted en que le molesta”…el hombre educado no pudo más y caminado les mentó la madre.

Ese ejemplo es la muestra que la falta de autoridad, de aplicación de la ley que deja a los ciudadanos en el peor de los mundos en donde no les queda otra que aplicar una conducta aprendida de que la ausencia de gobierno y de autoridad hace que todo sea tierra de nadie.

Y luego los del gobierno se quejan si los vecinos de una comunidad ejecutan y queman a presuntos secuestradores o ladrones; se quejan si las manifestaciones son violentas porque de otra manera los reclamos sociales no son escuchados: a los gobiernos las manifestaciones pacíficas no los hacen reaccionar, para ellos se quedan como anécdotas; por ello se quejan si los insultan y les faltan al respeto; se enojan si hay enfrentamiento con los choferes de autobuses, dueños de las calles y de las vidas de miles cada año; se enojan si les bloquean las calles, se enojan si les pintan monumentos, se enojan si les cuestionan.

México, en muchos sentidos es una sociedad desesperada en su vida cotidiana y en esto, el Estado, los gobiernos, sus políticas erróneas, la falta de aplicación de la Ley, la falta de cuidado en calles están en el origen de mucha de la violencia que se vive de manera cotidiana.

Y luego nos preguntamos ¿qué pasa? y ¿el porqué de nuestra vida cotidiana?



Correo: contextotoluca@gmail.com

México vive una violencia infinita no solo la del crimen organizado sino también la de las redes sociales, la de la vida cotidiana, la que está al interior de las familias, la que se ve en los medios de comunicación, en las series infinitas de narcos en las que aparecen como anti héroes haciéndolos ejemplos de vida y modelos a seguir.

También vive la violencia de cada dia, aquella que surge al salir de la casa y abordar un coche o camión en los que priva, sobre todo, a nivel municipal el desorden y la falta de respeto a cualquier norma.

Los municipios, en muchos sentidos, se han constituido en tierra de nadie, en donde no hay ni ley ni orden.

Los ciudadanos para resolver este desorden nos debemos enfrentar los unos a los otros por la falta de la autoridad en las calles.

Y para ilustrarlo baste citar algunos ejemplos. Por un lado fui testigo de un hecho de violencia en las calles por falta de vigilancia. Un restaurante de chilaquiles que se encuentra en la colonia Morelos rentó, para una gran fiesta, sus espacios. La calle en la que se encuentra es estrecha y de doble sentido, los invitados decidieron estacionarse a ambos lados de la calle, lo que hacía muy difícil la circulación…pues bien, sucede que un vehículo en el que venía una persona enferma debía llegar al hospital que se encuentra ahí cerca…trato de avanzar para llegar a su destino y un coche le apareció de frente haciéndole señas de que reculara. El vehículo con el enfermo no lo podía hacer pues ya tenía siete coches detrás de él. Era imposible hacerse para atrás…mientras detrás del otro vehículo ya se había hecho una fila de coches. Después vino lo que era previsible: se unió al mal humor de dos conductores primero los insultos, luego los empujones y luego los golpes. Nadie podía avanzar y en todos los conductores varados les llegó el temor y empezar a recular al ver las escenas de violencia…llamé al 911 para pedir auxilio y enviaran una patrulla que nunca llegó, mientras un hombre desesperado por llevar a su madre al hospital seguía con su coraje, furia y frustración; el otro en el mayor de los cinismos seguía discutiendo. Los hechos solo me hicieron pensar que la falta de autoridad y de orden en las ciudades solo provoca violencia entre los ciudadanos, es decir, el descuido de las autoridades hace que los ciudadanos nos enfrentemos entre nosotros por la falta de orden, en este caso, en una calle…finalmente entre varias personas se lograron calmar los ánimos y el hombre pudo llevar a su madre al hospital. Al avanzar una de las personas se encontró una patrulla de vialidad a quien le narró los hechos y le solicito, en su calidad de ciudadano y de manera educada, que si eran tan amables en pedirles a las personas del restaurante que solo ocuparan una fila en la calle para evitar lo que pasó y la respuesta de los patrulleros lo dejó frío: “…y a usted en que le molesta”…el hombre educado no pudo más y caminado les mentó la madre.

Ese ejemplo es la muestra que la falta de autoridad, de aplicación de la ley que deja a los ciudadanos en el peor de los mundos en donde no les queda otra que aplicar una conducta aprendida de que la ausencia de gobierno y de autoridad hace que todo sea tierra de nadie.

Y luego los del gobierno se quejan si los vecinos de una comunidad ejecutan y queman a presuntos secuestradores o ladrones; se quejan si las manifestaciones son violentas porque de otra manera los reclamos sociales no son escuchados: a los gobiernos las manifestaciones pacíficas no los hacen reaccionar, para ellos se quedan como anécdotas; por ello se quejan si los insultan y les faltan al respeto; se enojan si hay enfrentamiento con los choferes de autobuses, dueños de las calles y de las vidas de miles cada año; se enojan si les bloquean las calles, se enojan si les pintan monumentos, se enojan si les cuestionan.

México, en muchos sentidos es una sociedad desesperada en su vida cotidiana y en esto, el Estado, los gobiernos, sus políticas erróneas, la falta de aplicación de la Ley, la falta de cuidado en calles están en el origen de mucha de la violencia que se vive de manera cotidiana.

Y luego nos preguntamos ¿qué pasa? y ¿el porqué de nuestra vida cotidiana?



Correo: contextotoluca@gmail.com