Por la trasformación del País
Una nueva etapa en mi vida política. Después de varias semanas de reflexión he decidido renunciar al Partido de la Revolución Democrática.
Es una decisión irreversible, consciente y sopesada. Nos tomó 50 años desde el Movimiento estudiantil de 1968 para que la izquierda mexicana llegara al poder. Luego de cinco décadas, y tras luchas sociales, tropiezos y fraudes electorales, la izquierda ya es Gobierno en nuestro país. Sería un error imperdonable estar del lado equivocado de la historia.
Desde mi juventud milito en la izquierda, viví el tránsito del movimiento democrático. Sufrí, con muchos compañeros, la persecución a la disidencia durante el priísmo, los fraudes electorales durante el panismo y finalmente la ruptura de la izquierda, hecho que nunca tuvo que suceder.
Soy un convencido de la necesidad de un gobierno de izquierda que restituya el poder social que el exceso de mercado le ha arrebatado al Estado mexicano. Creo en la capacidad de la izquierda de orquestar con las y los ciudadanos, una auténtica reorientación de la política social que abra el camino para acabar con la pobreza, la marginación y la desigualdad. Creo que sólo la educación será el puente para lograr el desarrollo que como país y como sociedad necesitamos.
Creo en una izquierda moderna, alejada de los dogmatismos, capaz de reconciliarse con la economía de mercado, la libre empresa y el respeto a la propiedad privada. Es decir, una izquierda social, democrática y liberal.
Pienso que todos los que comulgamos con la idea de esa izquierda debemos abonar para el éxito del gobierno de Andres Manuel Lopez Obrador , apoyarlo en todo aquello que privilegie la equidad, la mejor distribución de riqueza y fortalezca a la sociedad frente al poder, eso incluye por su puesto y, en primer lugar, a la presa libre.
Es una oportunidad histórica para la izquierda mexicana de demostrar que sabe gobernar, administrar
Queremos un México próspero, un México justo, un México democrático, y un México libre. Es el país con el que desde la izquierda hemos soñado; y por el que vamos a luchar.